El viaje de Varsovia a Cracovia lo hicimos en tren. Como comentaba en mi anterior post, el viaje duró como unas 4 horas.
LLegamos a Cracovia hacia el mediodía y fuimos al nuestro hotel, ubicado en el barrio judío, conocido como Kazimierz. Esta zona es una de las más activas de la ciudad y merece la pena alojarse en alguno de sus numerosos hoteles. Por las noches, el barrio se transforma y se convierte en el centro neurálgico de Cracovia, lugar de reunión de gente dispuesta a cenar y a tomar algo.
El centro histórico de Cracovia está declarado como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, al igual que el de Varsovia, pero con la gran diferencia de que el de Cracovia se mantiene intacto y no ha sido reconstruido, lo que le añade valor histórico, ya que Cravovia tuvo la suerte de no ser destruida durante la Segunda Guerra Mundial.
Castillo de Wawel
Lo primero que hicimos fue dar una vuelta de reconocimiento. El castillo de Wawel es a Varsovia lo que el Palacio de la Cultura en Varsovia. Es el punto de referencia de la ciudad, salvando las distancias, porque Cracovia no cuenta con un centro económico como el de Varsovia y sus edificios son todos bajos.
El castillo de Wawel, ubicado en la colina homónima, fue la primera residencia de los reyes polacos. Con el traslado de la capital a Varsovia (S.XVII), el castillo quedó abandonado y fue ocupado por los austríacos, que los convierton en un importante punto de defensa, Durante la Segunda Guerra Mundial, el palacio se convirtió en la residencia del gobernador de la Polonia ocupada.
El castillo y toda la ciudad están construidos a orillas del río Vístula, que divide Cracovia en dos. Un largo paseo acompaña al río en todo su recorrido por la ciudad, lo que permite dar tranquilas caminatas con unas magníficas vistas.
Plaza del mercado o Plaza Ryneck
Desde Wawel fuimos hasta el centro caminando, ya que está cerquita. La entrada a la Plaza Ryneck Glovny o Plaza del Mercado es espectacular, sobre todo si se hace desde la calle Bracka, porque ofrece una perspectiva que te deja con la boca abierta por su tamaño y su belleza. Por algo es la plaza medieval más grande Europa! Es imposible reflejar en una sola foto la impresión que causa. Esta primera la he bajado de internet para que os podáis hacer una idea, porque yo fui incapaz de sacar una parecida con mi cámara...
Panorámica de la Plaza del mercado
Torres Iglesia Santa María
Mercados de los paños con las torres al fondo
Darse un paseo y tomar algo en una de sus innumerables terrazas es parada obligada. Nosotros tuvimos la suerte de, justo cuando estábamos haciendo la primera vuelta de reconocimiento de la plaza, encontrar junto a la dos torres de la Iglesia de Santa María (S. XV), un grupo de Free Walking Tour en español que estaba a punto de salir. El destino: visitar el barrio judío de la ciudad: Kazimierz.
Barrio judio: Kazimierz
Esta visita caminado por este barrio dura como unas 3 horas y es genial. Te descubre cosas interesantísimas de esta zona de la ciudad que, de otra manera, podrían pasarte desapercibidas. Nuestra guía, Iza, fantástica! No podíamos dejar de escucharla. Estuvimos toda la visita concentrados en lo que nos contaba.
La visita empieza en la plaza Szeroka Square, donde se ubica la primera sinagoga judía de la ciudad y termina en la Fábrica de Schindler, pasando por el gueto.
Las casas de este barrio sobrevivieron a la 2ª Guerra Mundial, no así sus habitantes, que fueron trasladados primero al gueto y, posteriormente, a Auschwitz u otros campos de concentración.
Tras la contienda, algunos supervivientes regresaron pero el barrio cayó en decadencia. En la década de los 90, con el traslado de intelectuales y artistas al barrio, comenzó su revitalización.
Al hablar de Kazimierz hay que hacer mención a la película "La lista de Schindler", ya que numerosos de los escenarios naturales del film están rodados en esta parte de Cracovia. Como ejemplo, el Restaurante Ariel, una de las pocas casas judías que se conservan como antaño, el callejón que simula el gueto o la propia fábrica de Schindler.
Restaurante Ariel
Casa judía
Callejón que simula el gueto en la peli de Spielberg
Pasear por el barrio es una auténtica delicia. Cada esquina esconde un pequeño tesoro, así es que aconsejo ir con los ojos bien abiertos.
Puente que une Kazimierz con Podgórze.
Barrio Podgórze
Cruzando por el puente Powstancow se llega a este barrio, en el que se sitúa el antiguo gueto y la Fábrica de Schindler. El gueto de Cracovia fue uno de los cinco creados por los nazis en el Gobierno Central, durante su ocupación de Polonia en la 2ª Guerra Mundial. En principio fue el lugar a que fueron confinados todos los judíos de la ciudad. En un primer momento les dejaban llevar todas sus pertenencias,mostrando así cierto aire de normalidad, pero en cuanto llegaban al gueto, las familias eran hacinadas en pisos y despojadas de todas sus cosas. En el gueto, los nazis separaban a las personas consideradas capaces de trabajar de las que iban a ser directamente ejecutadas. Hay que apuntar que antes de la guerra, Cracovia había sido un influyente centro cultural para los judíos residentes en ella.
En el lugar donde hoy se ubica un parking, fue la parte del gueto en la que reunieron a mujeres y niños y donde se realizaron numerosas ejecuciones. Este lugar está justo enfrente de la Plaza de los Héroes (Zgody Square), en el que se encuentra el memorial a los héroes del gueto. Dicho memorial se ha materializado en la colocación de numerosas sillas de bronce por toda la plaza. Esta instalación se inspira en la descripción que hizo Tadeus Pankiewicz, quien recordaba que durante el vaciamiento de las casas del gueto en marzo de 1943, muchas sillas aparecieron esparcidas por toda la plaza.
En una de las esquinas de esta plaza está la farmacia del nombrado Tadeusz Pankiewicz, quien tuvo un papel destacado a la hora de salvar y proteger a muchos judíos del gueto.
Desde esta plaza, dando un paseo de unos 10-15 minutos se llega paseando a la Fábrica de Schindler.
Único trozo del muro del gueto conservado
Fachada de la Fábrica de Oscar Schindler
En este punto es donde se completa la visita por el Barrio judío de Cracovia. La fábrica alberga actualmente un museo sobre los judíos. Además, otro de los edificios acoge el Museo de Arte contemporáneo de la ciudad.
Plaza Nowy
Aparte de toda la interesante historia que se respira en cada uno de los rincones del barrio judío, también hemos comentado que es, actualmente, uno de los centros con más vida de la ciudad.
Imperdible, por ejemplo, tomar un zapiekanka (una especie de pizza-baguette) en su maravillosa Plaza Nowy, en la que, además, encontrarás locales para tomar una caña tan geniales como el Alchemia.
Los alrededores de esta plaza están repletos de bares, restaurantes y comercios que son muy recomendables.
Minas de Sal de Wieliczka
Una de las visitas que hay que hacer si se van a estar varios días en Cracovia, es a las minas de sal de Wielizcka, que están a apenas 15 minutos de la Cracovia. La forma de llegar es muy sencilla, ya que hay numerosos autobuses públicos que se dirigen hacia la ciudad con mucha frecuencia. También existe la opción de subir a unas pequeñas furgonetas que te recogen en la misma parada del bus. Esta opción es igual de económica y más rápida.
Las minas de sal son impresionantes por su enorme tamaño. La visita ha de hacerse con una guía. Muy importante saber que las visitas en español se hacen a las 11:00 de la mañana. En algunas fechas también hay otra por la tarde.
Lo primero que se hace es bajar 57 pisos por unas pequeñas escaleras de madera. Una vez abajo la verdad es que no da ninguna sensación de claustrofobia porque la amplitud de pasillos y salas es impresionante.
Lo más curioso es que no da la sensación de que estés a más de 100 metros bajo tierra!
Hay algunas salas especialmente curiosas, como la de la capilla:
Uno de los datos que más me llamó la atención es que las visitas tan sólo recorren un 1% del total de la mina, así es que, de verdad, no me hago a la idea de cómo tiene que ser!
Austwitz-Birkenau
Y cierro este post hablando un poco de la visita a Austwitz-Birkenau. La entrada al campo de concetración está como a una hora en coche desde Cracovia. Nosotros reservamos el viaje desde el hotel. Te llevan en un minibús hasta allí, incluye la visita guiada en castellano (sólo se puede entrar con guía) de los dos lugares y el traslado de regreso. El precio ronda los 140 Zlotys, que vienen a ser como unos 35 €,
Esta visita hay que hacerla. Dura como unas 4 horasy media y es muy impresionante pero de verdad merece la pena. La guía te explica detalles y te ofrece una información exhaustiva de las atrocidades que se cometieron tanto en el campo de concentración como en el de exterminio.
Espero que te haya gustado y también deseo haber compartido información útil por si algún día te animas a hacer este viaje. Nosotros hemos venido encantados :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario