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domingo, 13 de diciembre de 2015

Fin de semana en Santander: paisaje & gastronomía para disfrutar

Disfrutar de dos días libres en Santander ha sido un auténtico placer. Si, además, lo haces en diciembre y tienes la suerte de que la temperatura suba hasta los 15º y brille el sol, las buenas sensaciones se multiplican.

Intuía que la capital cántabra era una preciosa ciudad, señorial, elegante y acogedora porque la conocía mínimamente, pero en estos dos días, esta idea la he reafirmado plenamente.

El sardinero

Buscábamos tranquilidad, así es que el alojamiento lo seleccionamos en la playa del Sardinero. Esta zona está un poco alejada del centro, pero cuenta con unas comunicaciones excelentes y, por ejemplo, dispone de varias líneas de autobuses que pasan de manera muy regular y que, en apenas 10 minutos, te acercan al corazón de la ciudad. Y si optas por un taxi, el trayecto no pasará de los 6 €.
Levantarte y poder disfrutar de las vistas a la playa o dar un paseo cerca del mar a cualquier hora es un auténtico lujo.



Visitas imprescindibles: Palacio de la Magdalena, Faro del Cabo menor, Centro de la ciudad, entorno natural.

En Santander no te puedes perder visitas imprescindibles como el Palacio de la Magdalena. Ubicado en un alto, ofrece unas vistas impresionantes sobre el mar y la ciudad. un paseo por su entorno y sus playas te llenan de energía.




Otra de las paradas ineludibles es el Faro de Cabo menor. Desde este lugar puedes disfrutar de estas espectaculares panorámicas:





En el centro de Santander puedes dar interminables caminatas por sus paseos marítimos, descubrir sus principales plazas y monumentos y disfrutar con calma de cada uno de sus rincones.

Centro Botín



Cerca de Santander hay muchos lugares de interés para visitar. Vayas a donde vayas, descubres sitios muy bonitos en los que admirar naturaleza, playas en enclaves imposibles, vacas en cualquier espacio verde y, sobre todo, aire puro.
Aunque, como digo, hay multitud de opciones, os presento algunos de los que más nos sorprendieron, muy cerquita de Santander, de camino hacia las dunas de Liencres.






Oferta Gastronómica

Otra de las cosas que rápidamente descubrimos en Santander es la cultura gastronómica de la que disfrutan. En el centro de la ciudad puedes encontrar multitud de establecimientos con una oferta ilimitada de productos y, la mayoría, de una excelente calidad.
Os cuento algunas de las paradas más interesantes e imprescindibles que repetiría a ojos cerrados:

Fuente dé es uno de los bares más emblemáticos de la C/ Peña Herbosa. No tuvimos la suerte de poder degustar sus típicos cocidos porque estaba todo reservados, pero en la barra comprobamos la calidad de su queso picón y la cecina.






Otro de los locales con más solera de la ciudad es La conveniente (C/Gómez Oreña, 9). Esta antigua bodega se llena todas las tardes, así es que os aconsejamos ir a primera hora para disfrutar tranquilamente de sus fritos y embutidos. El lugar es muy curioso.







Un bar que nos ha encantando ha sido Solórzano (Peña Herbosa, 17) Se trata de un animado local con una bonita decoración y varios espacios diferenciados en los que comer pinchos y tapas en un ambiente muy agradable.



Al lado del Solórzano, puedes comer unas ostras en La Mar.
Por el centro también puedes pasarte por Las hijas de Florencio, La Cigaleña o El diluvio. También puedes pasarte por la C/Tetuán para disfrutar de buen  marsisco.

También buen marisco y pescado puedes encontrar en el Barrio pescador. Allí puedes encontrar varios restaurantes de calidad. Nosotros probamos unos chipirones fritos. Deliciosos!


Más marisco de gran calidad y a buen precio puedes encontrar en uno de los sitios que está de moda: La prensa, en Barrio de Torre Monte, 86. Para llegar a este sitio desde el centro hay que coger coche, pero no te fíes porque siempre está lleno. Si quieres comer, te recomiendo reservar.





Otro sitio muy recomendable que descubrimos en nuestro viaje hacia Liencres fue El cazurro , en la Playa de la Arnía. Cuenta con unas vistas impresionantes, el sitio es muy bonito y, aunque solo probamos las rabas, nos han comentado que se come de maravilla.



El broche gastronómico final lo pusimos con una fantástica mariscada a la que nos invitaron unos muy buenos amigos en Casa Miguel, en la Avenida Virgen del Mar.



Alojamiento

La oferta de alojamiento es muy amplia y variada. En nuestro caso, reservamos un poco tarde y había bastantes hoteles ocupados. Finalmente, por relación calidad precio y, sobre todo, por su ubicación, seleccionamos el Silken Río, un alojamiento correcto y cómodo.



Para terminar, os dejo un par de enlaces en lo que podréis descubrir información detallada de Santander. El primero ofrece un interesante recorrido por los mejores sitios para tapear y comer y el segundo es una guía práctica en la que encontrar datos que te pueden ser útiles:

Blog El mule carajonero
Guía de Santander

Espero que este breve recorrido por Santander y alrededores os anima a visitar la capital cántabra. Yo ya tengo ganas de volver.